Suspiros de Pajares

Hoy recetina con sabor a mantequilla,  suspiros de Pajares, busqué la receta y cuando ví la de Labidú y que llevaba almendra molida no lo dudé,  es para mí un blog de cabecera por sus riquísimas recetas, tiene unos dulces y postres impresionantes y de la tierra asturiana, no dejéis de visitarla  Con la luz de mi cocina..

Dulces suaves y riquísimos que no deben faltar en una merienda con un cafetín recién hecho¿vamos?...

Necesitamos:

• 250 gr. de manteca cocida (300 gr. de mantequilla sin cocer, explicación en la receta).
• 75 gr. de azúcar
• 300 gr. de harina
• 50 gr.de almendra molida
• 1 huevo

En primer lugar os pongo el proceso de cocer la manteca, así eliminamos las impurezas y la convertimos en mantequilla pura, la manteca cocida se utiliza muchísimo en recetas de repostería.

Para cocerla, la ponemos a calentar sin que hierva, mejor al baño María, no la removemos, solo dejamos que se deshaga, que se vuelva líquida. En cuanto se deshaga la pasamos a un vaso de cristal y esperamos a que se formen tres capas, la de arriba es una espuma blanca que retiraremos, la segunda es la mantequilla pura, que es lo que vamos a utilizar, la tercera es el suero que no utilizaremos, lo mejor es sacar la mantequilla pura con una cuchara y dejar el suero, así no se mezclará,  la dejáis que temple a temperatura ambiente  y reserváis. Tened en cuenta que al cocerla tenéis que poner  mas cantidad de mantequilla antes de calentarla porque perderéis 100 gr por cada medio kilo de mantequilla, así que para obtener 250 gr de mantequilla cocida, tenemos que cocer 300 gr.

Batimos el huevo y lo añadimos a la mantequilla templada no sólida del todo, junto con el azúcar y la harina que habremos tamizado. Una vez todo integrado incorporáis la almendra. 

Nos quedará una masa muy blanda y no se debe pegar al recipiente, formamos bolitas pequeñas y las aplastamos um poco con la do mano, precalentamos el horno 180 grados.

Espolvoreamos con un poquitín de azúcar y separamos bien unas de otras, dejamos al horno unos 12 minutos y listo, que os queden blanquinos porque muy dorados no saben igual de bien. Labidú recomienda dar muchas vueltas a la bolita de masa para que no queden estrías en los bordes,  a mí me quedaron por la prisa, pero así tienen más aspecto rústico.

Dejamos enfriar bien,  y a poner el cafetín,  os van a encantar..

Espero que os guste..