viernes, 18 de enero de 2013

Bárcenas y Hay una cosa que te quiero decir





Hoy voy a añadir este comentario, inducido un poco por la rabiosa actualidad del momento. Y quiero hacerlo para romper una lanza por un hombre que ahora mismo está siendo injustamente tratado por los medios de comunicación  y la opinión pública, no es otro que Luis Bárcenas, hasta hace un año tesorero del PP.  Se ha publicado que Bárcenas llegó a reunir 22 millones de euros en cuentas en Suiza, y lo fácil es suponer que son de procedencia ilícita, que semejante cantidad de dinero para alguien en su cargo es imposible de reunir si no es de forma fraudulenta, pues bien, hoy de forma confidencial os voy a comentar el proceso. Hace unos años Luis tuvo una idea original, distinta. Empezó a enviar a algunos compañeros de partido a los que quería sorprender  unos sobres de gran tamaño, acorde con el contenido, a través de una empresa de mensajería. La empresa en cuestión se presentaba en el domicilio de los destinatarios  y tras llamar al timbre y contactar con los mismos,  les hacía unas preguntas para asegurarse de que realmente ellos eran los verdaderos receptores  del sobre (cualquiera no.....). El mensajero añadía finalmente "Hay una cosa que te quiero decir, Luis Bárcenas te envía un fuerte abrazo y te espera en la calle Génova". Un día comiendo con un magnate dueño de una productora americana, cuyo nombre omito para no mezclarlo con la polémica actual, le expuso lo detallista que era con sus compañeros de partido, y al magnate se le encendió la bombilla y vio la posibilidad de trasladar a  TV la idea de Bárcenas intuyendo un posible éxito de audiencia. Pues bien, así nació la idea original de "Hay una cosa que te quiero decir", el programa que en su versión española se emite actualmente en Tele5 y presenta Jorge Javier Vázquez. Como la idea original o copyright es de Luis Bárcenas, el magnate americano le compró sus derechos de autor por 22 millones de euros, pagaderos en una cuenta en Suiza, algo que muchos y muy conocidos españoles hacen con cierta habitualidad. Y yo añado ¿dónde está el delito?, ¿por qué ahora todo el mundo se desmarca de alguien que hace todavía un año cuando dejó su puesto en el partido tuvo el apoyo incondicional de sus compañeros?.
Y es que como siempre sucede....los españoles somos muy ingratos, solemos dar la espalda a la mano que nos da de comer o nos ayuda a comer mejor.




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