La incongruencia del rescate bancario y los desahucios.
Como tema de
actualidad, vamos a aportar una serie de reflexiones sobre si es lógica esta
situación. Para ello, no vamos a tener en cuenta a las personas que han sido y
están siendo desahuciadas, ya que en un porcentaje elevado estarán percibiendo
ayudas estatales al desempleo, familiares o incluso de ningún tipo, y vamos a
centrarnos principalmente a aquellos que actualmente estamos trabajando. ¿Por
qué?, pues porque aquellos que estamos activos somos contribuyentes también
activos a través de los impuestos que ingresamos y que lamentablemente quien percibe una
prestación, por lo general, no ingresa. El importe del rescate, los 37.000
millones de € que está previsto reciban los bancos intervenidos la semana
entrante, va a ser concedido a España
como país, por lo que supondrá un aporte adicional al déficit público de este
año. De ahí que el gobierno intentase previa su aprobación que esa inyección de
dinero fuese directamente a la banca, para no generar más déficit, más
intereses de la deuda y por tanto mayores recortes, pero tal como está ahora
mismo concebida la organización económica de la UE no es posible formalizarlo
de otro modo. Por tanto, nosotros que ahora estamos contribuyendo activamente a
los ingresos del Estado, estamos igualmente contribuyendo al rescate de esas
entidades. Si se cumplen las expectativas para el 2013, tan negativas como para
el año actual, puede que haya en torno a 1 millón más de parados que ahora no
lo son, un millón de personas que habrán sido copartícipes directos con sus
impuestos de ese rescate, que tendrán hipotecas que muy probablemente no podrán
o tendrán dificultades serias para hacer frente, con el consiguiente riesgo de verse sometidos a un desahucio. Si además esas
hipotecas son, por ejemplo, con Bankia, que se va a llevar la mitad de esos
fondos de rescate, se dará la paradoja de que aquellos a quienes hemos
contribuido a salvar con nuestros impuestos nos darán "la patada en el
culo" y nos echarán de nuestras casas. ¿Realmente esto le parece lógico o
ético a alguien?. Ya habréis leído o visto en los medios de comunicación las
condiciones que la UE ha puesto en cuanto a cierre de oficinas o reducción de
plantilla a las entidades afectadas, entonces ¿por qué el gobierno o el
parlamento de turno no impone las suyas propias ante temas que son esenciales?,
porque además indirectamente estará contribuyendo a incumplir algo recogido en
la Constitución y que es que todos los españoles tenemos derecho a una vivienda
digna. Es cierto, nos guste o no, que no
se puede permitir una caída del sector bancario en nuestro país por las graves
consecuencias que tendría, empezando por nuestros propios depósitos, pero de
ahí a esa continua pleitesía de la clase política ante el poder financiero hay
un término medio. No se trata sólo de paralizar los desahucios, se trata de
organizar por ley, y no por ese código de buena conducta que respetan los
bancos que quieren cuando quieren, la interrupción por un periodo razonable del
pago de las hipotecas cuando en circunstancias como las que vivimos no se puede
hacer frente a ellas. Tampoco es necesario esperar a que estén todos los
miembros de una familia en paro, si en una familia media en la que trabajan los
dos cónyuges, uno de ellos se queda en el paro y se puede justificar la imposibilidad
del pago de la hipoteca, ¿para qué esperar a que por desgracia acabe también en
el paro el otro cónyuge?. Y por supuesto, esa interrupción no debería generar
intereses de demora a unos tipos desorbitados, sino en todo caso intereses al
tipo en vigor en ese momento de la hipoteca. Es muy fácil recurrir al tópico de
que vivimos por encima de nuestras posibilidades y mucha gente se endeudó por
encima de su capacidad, y de hecho en muchos casos es así, pero esa gente está
sufriendo las consecuencia. Sin embargo, los bancos que concedían hipotecas por
el 100% del valor de tasación de los pisos, algo que no debería de ser normal
en la práctica bancaria, y que han concedido también hipotecas por encima de
sus posibilidades, van a ser rescatados.
Es la cruda
realidad que nos toca vivir , y hay temas que deberían estar muy por encima de
ideologías y partidos políticos, consensuados por los unos y por los otros,
porque lo que experimenta ahora mismo mucha gente puede ser nuestra experiencia
en un futuro no muy lejano, y para entonces ya no nos servirá de nada
lamentarnos.
Increíble, es así la realidad, deberíamos imitar a los islandeses, supongo que ellos lo consiguieron más rápidamente por ser un país más pequeño entre otras cosas.
ResponderEliminarRicardo
Es cierto Ricardo, y la repercusión de lo que psó en Irlanda o Islandia con su sistema bancario es mínima en relación a España que somos el 4º país de la UE. La banca española, sobre todos BSCH o BBVA tienen una trascendencia grande fuera de nuestras fronteras y Bruselas no permitiría que eso sucediese en nuestro país, seguro que obligaría al gobierno de turno a intervenirlos. Pero no deja de ser menos cierto que tienen normativas que protegen más a los usuarios bancarios, recuerda que hace poco una comisario europea dejó claro que la normativa española sobre deshaucios se opone en varios punto a la comunitaria.
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