martes, 27 de octubre de 2015

Fagofobia: miedo a atragantarse




La fagofobia es el miedo irracional a tragar o a atragantarse. Provoca en quienes la padecen situaciones de ansiedad cuando están comiendo o en ocasiones cuando ingieren medicamentos por vía oral. Como suele suceder con la práctica totalidad de las fobias, los casos reales son, según los expertos, bastante superiores a los diagnosticados, motivado principalmente por el temor o la vergüenza social a reconocer que la sufren. Aproximadamente un 6% de la población adulta acude al otorrinolaringólogo manifestando tener problemas para tragar, y de éstas, se calcula  según estudios realizados que en torno a un 47% puede padecer esta fobia.
A menudo los fagofóbicos son diagnosticados de forma errónea como personas que padecen trastornos alimenticios. Experimentan dificultades a la hora de comer, que se agudizan cuando han de hacerlo en público, por lo que son reacias a hacerlo de este modo. Las personas que padecen esta fobia tienen unos síntomas muy característicos:

-son propensas a tener bajo peso y desnutrición.
-en casos agudos pueden llegar a experimentar vómitos.
-pueden terminar ingiriendo sólo alimentos líquidos o blandos.
-durante la ingesta de la comida, experimentan síntomas muy claros y característicos de la ansiedad, como son : respiración rápida, sudoración, frecuencia cardiaca elevada, sequedad de boca y nauseas.


Como comentábamos con anterioridad, en ocasiones la fagofobia puede ser confundida con un trastorno alimenticio, en concreto con la anorexia nerviosa. Por lo general  el temor viene producido por trauma experimentado si la persona ha vivido algún episodio de asfixia, atragantamiento  o vómito cuyo recuerdo puede llegar a producir el temor e incluso convertirse en fobia. En la mayoría de los casos, estos traumas se dan  durante  la infancia aunque si bien en menor medida se pueden producir en edad adulta. El temor a que ese episodio vivido pueda llegar a repetirse es el origen de la fobia, genera en la persona una sensación de angustia que le produce la sensación de ahogo, la taquicardia y las arcadas, que dan lugar a que los músculos de la faringe comiencen a cerrarse y la sensación de atragantarse se repite. Otro posible origen puede ser la alimentación forzada o intimidación por parte de los padres durante la niñez, la insistencia u obligación para que los niños se alimenten o lo hagan de forma variada, puede contribuir al nacimiento o desarrollo de la fobia.



En cuanto a su tratamiento, como sucede con todas las fobias, se debe acudir a la consulta de un profesional que ayude a identificar y diagnostique correctamente el problema. Se recurre tanto a terapia física, como sobre todo psicológica y medicación. Algunas personas han conseguido con el uso de técnicas de respiración adecuadas reducir los niveles de ansiedad elevados durante la comida, lo que les ha ayudado a solucionar el problema. Pequeños trucos como el uso del agua para ayudar en la ingesta de los alimentos pueden del mismo modo facilitar la alimentación.
En cualquier caso, si te sientes identificado en mayor o menor medida con los síntomas antes descritos, no dudes en acudir a un profesional cualificado que te ayude a superar el problema.


sábado, 17 de octubre de 2015

Las padaung o "mujeres jirafa".


Las padaung, termino que en su idioma birmano significa "mujer jirafa" (y que a ellas mismas les parece detestable) forman parte del grupo étnico o tribu Kayan, una de las distintas minorías étnicas tibeto-birmanas, ubicada en el estado de Shan y  compuesta por aproximadamente 7.000 miembros.  Con sólo 5 años de edad les es colocado el primer anillo de latón, acontecimiento que es además motivo de celebración y festejo en el poblado. La niña recibe prolongados masajes con un ungüento cuya composición se desconoce hoy en día. Tras ejercitar el cuello moviéndolo en todas direcciones y relajándolo durante aproximadamente una hora, se les coloca esa primera pieza de unos 10 cm aproximadamente.



A partir de ese momento, cada dos años se les va colocando una nueva anilla más alta, hasta que con el tiempo llega a alcanzar la máxima extensión del cuello no pudiendo moverlo con normalidad ya nunca más.  La consecuencia directa de esos anillos o espirales es que poco a poco se les van desplazando las costillas y la clavícula, hasta provocar una inclinación sustancial de  sus hombros,  que en apariencia nos provoca  la sensación de que tienen el cuello bastante más largo. En un primer momento puede parecernos que es más largo por una mayor separación entre las vértebras del mismo.  A día de hoy podemos decirte que "el récord" está en posesión de una mujer que tiene 27 anillos, que alcanzan los 9 kg de  peso y 40 cm de longitud. Tras generaciones y generaciones continuando con la tradición, hay quien la cifra en torno a los dos mil años, las mujeres padaung ven el ritual como un signo de belleza y una nuestra de orgullo cultural. Sin embargo, no todas las mujeres kayan son mujeres jirafa, hoy en día quedan sólo unas 120 que llevan collares enteros, así como aros en manos, piernas y pies. Cada vez es más habitual entre las más jóvenes el no querer portar con unos collares que pueden llegar a alcanzar los cerca de 10 kg de peso. Del mismo modo, sólo un puñado de ancianas kayan conocen la técnica para cambiarse los collares, ceremonia que suele realizarse durante las noches de luna llena y en ceremonias organizadas.
En cuanto a su origen, según la leyenda sólo las niñas nacidas un miércoles de luna llena tienen el "privilegio" de poder someterse al ritual y así lo hacen ver los guías turísticos que conducen las expediciones hasta sus poblados. Sin embargo, esta teoría se queda sin mucho crédito ya que son las propias interesadas las que muestran su disconformidad hacia la misma. Otras teorías incidían en que  se trataba de proteger a las mujeres del ataque de los tigres de la zona, pero se cae por su propio peso ya que está demostrado que estos animales atacan de forma indiscriminada sin hacer distinción de sexo y los hombres no llevan estos aros en su cuello. Una tercera teoría sugería que lo que se pretendía era protegerlas de los ataques y secuestros por parte de individuos de otras tribus "afeando" su aspecto. Finalmente se ha dado validez a lo que transmiten los escasos conocedores de la zona y la cultura kayan, que indican que los collares son concebidos como joyas. Cuanto más largos, más atractiva era considerada la mujer, sirviendo además como prueba de prosperidad ya que como tales joyas el hecho de que las niñas llevasen los collares probaban su pertenencia a una familia rica.


 El gobierno birmano, buscando evitar una imagen de país muy poco desarrollado, trató de hacer desaparecer la costumbre. lo que provocó que una parte importante de las mujeres la abandonaran. Sin embargo, al comprobar que peligraban sus ingresos turísticos, altamente rentables y basados en gran medida en la  demanda para poder ver "en vivo" a las mujeres jirafa, no han permitido que se perdiese la tradición. Cabe destacar igualmente que son muy laboriosas, elaboran con sus telares unas telas muy bonitas fabricando chalinas, y también  bordan con un punto de cruz minúsculo telas que utilizan para confeccionar gorros, carteras, monederos y otros complementos que suelen comercializar y vender a los turistas que acuden a conocerlas.
Parece por tanto que esta tradición camina poco a poco rumbo a su desaparición, algo que seguramente a una importante mayoría de vosotros os parecerá lo más apropiado, no sólo por razones de salud sino de discriminación hacia las mujeres de la etnia kayan.

martes, 13 de octubre de 2015

Janelly, la niña que nació sin huesos



La pequeña Janelly tiene 9 años, pero ha sido ahora cuando se ha conocido su excepcional caso. En un primer momento todo parecía transcurrir con normalidad, hasta que cumplidas sus primeras 3/4 semanas de vida su madre, Janet Amador, empezó a notar que no crecía ni ganaba peso. Su madre, quién sabe si consecuencia del conocido instinto materno, afirmaba que "desde su nacimiento siempre presentí que algo no iba bien, pero nunca pensé que fuera tan grave". Evidentemente la niña fue puesta en manos de especialistas médicos por sus padres, y la conclusión fue desoladora, la pequeña Janelly había nacido sin huesos. Los doctores comunicaron a sus progenitores que no llegaría ni tan siquiera a cumplir su primer año de vida, permanecía en cama sin moverse y conectada a máquinas. La causa de este extraño caso es una enfermedad o variante grave de la hipofosfatasia, un trastorno genético hereditario que afecta a 1 de cada 100.000 bebés nacidos vivos. Su gravedad es variable pero en muchos casos acaba con un desenlace fatal. Durante los últimos 3 meses del embarazo se produce en los bebés el endurecimiento de los hasta entonces cartílagos, empezando por la pelvis y que concluye con la formación de nuestro esqueleto. Poco a poco se van formando los en torno a 200 huesos  que lo forman, que darán forma a nuestro cuerpo, permitirán su movimiento y a la vez protegen órganos vitales. El proceso lo inician unas células especiales llamadas osteoblastos, que son las responsables del cambio del cartílago por un mineral duro con base de calcio. Pero durante ese proceso se genera un producto químico dañino que puede causar que nuestros huesos no se endurezcan. Ante esta situación, el cuerpo humano a modo de respuesta activa un gen que produce una proteína llamada Fanet que es la encargada de neutralizar ese efecto dañino. Por desgracia para la pequeña, este gen en su caso resultó ser defectuoso, el proceso no se desarrolló de la forma habitual y el cartílago no llegó a convertirse en hueso. Como puedes ver en la radiografía inferior, momento en el que la pequeña tenia 18 meses, su cuerpo carecía de la estructura normal de un esqueleto desarrollado y sus cartílagos eran muy finos


Según declaró su padre, Salvador Martínez, a la BBC, los médicos les aconsejaron desconectarla en el momento en que se confirmó su diagnóstico. Fue justo en ese momento cuando tuvieron conocimiento de la existencia de un medicamento experimental que se estaba poniendo a prueba en Australia. Para ser más exactos, estaba en una fase muy temprana de experimentación y poco o nada se sabía del mismo, pero dada la desesperada situación de la niña tanto padres como médicos decidieron recurrir a él bajo la supervisión de la doctora Jill Simmons. Como ya  sabemos, el desarrollo completo de los huesos de nuestro esqueleto no se produce sólo en el interior del útero materno, en sus últimos 3 meses como hemos comentado, sino que es un proceso que llega hasta la adolescencia. Se trataba de ver si el medicamento lograba estimular el cuerpo de la niña y contribuir a la formación de huesos. Pues bien, transcurridos 6 meses desde su aplicación los médicos comunicaron la grata noticia a sus padres, la niña estaba empezando a desarrollar huesos, el medicamento experimental estaba consiguiendo de forma artificial realizar la labor que la proteína del cuerpo de la pequeña no había conseguido de forma natural.


Un par de años más tarde, los padres ya podían percibir al tacto los huesos de Janelly en sus pequeños dedos, hasta aquel entonces completamente blandos. Hoy en día la pequeña, a quien puedes ver en la foto, tiene 9 años, se mueve en silla de ruedas y su estatura no se corresponde con la propia de un niño de su edad, pero sigue recibiendo tratamiento y el cuerpo médico que la supervisa espera que pueda tener una vida larga y feliz, algo impensable a los pocos meses de su nacimiento donde los presagios eran, como ya hemos citado, total y absolutamente negativos.

¿Curioso caso verdad?



miércoles, 7 de octubre de 2015

Los drokpa, un pueblo singular a las puertas del Himalaya.

                                                 

Esta peculiar tribu, de la no se tienen excesivas referencias, está compuesta por alrededor de 2.500 personas que  viven en tres pequeñas aldeas situadas en un territorio llamado Dha-Hanu actualmente en disputa entre la India y Pakistán. Es el único valle fértil de Ladakh, región india perteneciente al estado de Jammu y Cachemira, delimitada al norte por las montañas Kunlun y al sur por la cadena de los Himalaya.


Una de sus singularidades es que son completamente diferentes al resto de los habitantes del valle, tanto físicamente como a nivel cultural, social y lingüístico. Son más altos y delgados (tanto hombres como mujeres), con grandes ojos más claros que las etnias colindantes, labios gruesos y nariz y cejas muy características. Debido a esta evidente diferencia física, se consideran superiores al resto de pueblos o etnias vecinas, motivo por el cual nunca se casan con miembros de otras comunidades. El aislamiento geográfico de la zona donde habitan ha contribuido de forma importante a que hayan preservado su etnicidad característica.



Son una tribu nómada (drokpa en tibetano tiene ese significado)  y les gustan especialmente la música y la danza, las flores, las joyas y el vino de cebada. Entre sus tradiciones está la celebración de festivales, el más importante de ellos el de Bonano, a finales de verano, donde lucen sus características y llamativas vestimentas y tanto hombres como mujeres bailan durante tres noches. Los hombres visten pantalones de lana y por encima una túnica, mientras que las mujeres llevan vestidos también de lana y se adornan con conchas, abalorios y algunas joyas de plata. Ambos se cubren con capas de piel de cabra y utilizan sombreros muy sofisticados decorados con flores, conchas y monedas, tal y como puedes ver en las fotos.
Otro rasgo muy diferenciador de esta tribu consistía en que tradicionalmente practicaban el intercambio de esposas con una total y absoluta desinhibición, hasta que las administraciones civil y militar  de la India reprimieron esta costumbre. Del mismo modo, la práctica del beso siempre ha sido considerada como necesaria para la unión de la tribu. Consecuencia de ello, uno de sus peculiares rituales (que actualmente practican en privado por la  citada prohibición), consiste en besarse libremente con otros miembros de la tribu sin ningún tipo de consideración ni problema por parte de la pareja marital.  Su principal fuente de ingresos proviene de sus huertos, en los que producen manzanas, uvas, albaricoques e incluso nueces. Su origen sigue siendo su principal misterio hoy en día. Inicialmente se les consideraba como un grupo de soldados de Alejandro Magno que se extraviaron en su camino de vuelta a Grecia tras derrotar al rey indio Poro en el año 326 antes de Cristo. Sin embargo, ante la falta de indicios contrastables, cada vez adquiere mayor credibilidad la teoría de que son los descendientes de los Dards, una tribu aria que se instaló en la India atravesando las montañas de Hindukush (actual Pakistán).
Os dejamos un breve vídeo donde puedes ver algunas de las peculiaridades explicadas sobre esta tribu.






lunes, 5 de octubre de 2015

Cómo hacer merengue italiano.


El merengue italiano, además de estar buenísimo, nos ayuda a decorar tartas y otro tipo de recetas dulces que les da un aspecto espectacular.. No es difícil de hacer pero hay que respetar las cantidades que tiene esta receta.
Yo busqué en la blogosfera y creo que he encontrado la mejor receta, la publicó kanela y limón y desde que lo hice para algunas tartas no me ha fallado, se mantiene firme y está delicioso así que vamos con la preparación..
Necesitamos..

Para el merengue:
  • 100 grs de claras a temperatura ambiente (yo  lo hago con claras frescas no pasteurizadas)
  • 40 grs de azúcar normal
  • Una pizca de sal
Para el almíbar:
  • 160 grs de azúcar normal
  • 40 grs de agua

Creo que es muy importante tener un termómetro para el azúcar, a mí hace un par de años me costó un poco conseguirlo, ahora en casi todos los establecimientos tanto especializados en temas de repostería, como grandes almacenes lo podréis encontrar y no es caro, el mío es de la marca Kitchen craft.. Igual de importante es una batidora amasadora, para los que hacemos mucha repostería nos ahorra tiempo y trabajo, además de mejorar mucho los resultados, yo tengo la Silvercrest de lidl y me costó menos de 30 euros..



Las claras son unos 4 huevos, depende del tamaño, no deben de tener ningún resto de la yema del huevo. Procurad que todo lo que utilicéis esté limpio y bien seco.. Vamos allá..

Ponemos las claras en el recipiente de la batidora y reservamos.. Calentamos el azúcar con el agua para el almíbar, y ponemos el termómetro dentro, como es poca cantidad tendréis que inclinar un poco el recipiente hacia el termómetro para que mida bien la temperatura, cuando esté cerca de los 100 grados centígrados ponemos a funcionar la batidora con las
 claras y una pizca de sal, con el accesorio de barillas a velocidad fuerte.
Cuando veáis que ya están empezando a estar a punto de nieve (están ya blancas y espumosas) echáis los 40 grs de azúcar y dejáis la batidora a velocidad media..
Cuando el almíbar alcance los 120 grados centígrados es el momento de retirarlo del fuego, lo vamos a ir añadiendo a las claras que se están batiendo en forma de hilo, no lo echéis de golpe, poco a poco, insisto en que tiene ir cayendo en forma de hilo fino.. 
Dejamos a velocidad media la batidora hasta que veamos que el merengue brilla, dejadlo un rato, coged un poco con una cucharilla, le dáis la vuelta, si está firme y no cae.. lo tendréis listo..



Parece complicado pero no lo es.. El proceso es muy rápido, la primera vez yo me hice un poco de lío entre controlar  el almíbar y la batidora, pero es muy fácil..


Podéis utilizarlo en infinidad de recetas, tartas, milhojas, rellenos.. una buena manga pastelera y la boquilla adecuada hará que convirtáis una sencilla tarta en un postre profesional.. 

Esperamos que os haya gustado..



jueves, 1 de octubre de 2015

Umami, el quinto y desconocido sabor básico




El umami es el quinto de los sabores básicos que percibimos junto con los cuatro tradicionales  y conocidos, a saber,  dulce, salado, ácido y amargo. El término procede del japonés y significa "sabor agradable", en concreto es la combinación de "umai" cuya traducción es sabroso y "mi" que significa sabor.
Este término fue el elegido por su descubridor, el doctor japonés  Kikunae Ikeda, profesor de la Universidad Imperial de Tokio, allá por el año 1.908. En concreto Ikeda descubrió que el glutanato (uno de los 20 aminoácidos que forman parte de las proteínas) era el responsable de la palatilidad (cualidad de ser grato al paladar un alimento) del caldo del alga de kombu. Se percató de que el sabor de ese caldo (dashi) era distinto de los cuatro sabores tradicionales y lo llamó umami. 



Si bien  inicialmente los "mapas de la lengua" establecían su localización en la parte central de la misma, tal como puedes ver en la foto superior, estudios más recientes de Bioquímica han puesto de manifiesto que todas las papilas gustativas de la lengua y otras regiones de la boca pueden detectar este sabor independientemente de su ubicación. Cabe reseñar que este tipo de mapas, que podrás encontrarte con frecuencia ya que fueron muy utilizados en su momento a nivel pedagógico, a día de hoy están considerados como desfasados ya que si bien algunas zonas pueden resultar más sensibles a determinados sabores, las sensaciones gustativas provienen de todas las regiones de la lengua.
El sabor umami se caracteriza por tener un regusto prolongado y difícil de describir.  Induce a la salivación y a una sensación aterciopelada en la lengua que estimula la garganta, el paladar y la parte posterior de la boca. Por sí mismo el umami no es sabroso, pero en presencia principalmente de algunos aromas complementarios sí nos hace percibir el sabor agradable de una gran cantidad de alimentos.


Seguramente te estarás preguntando cuáles son ricos en este sabor. Pues bien, has de saber que muchos de ellos los consumimos a diario, ya que el glutanato está presente tanto en carnes como en verduras. A título de ejemplo podemos citar los pescados, mariscos, la carne curada (nuestro exquisito jamón ibérico), verduras como los champiñones, tomates, col china o espinacas, el té verde o productos fermentados o añejados como los quesos.

En el siguiente esquema puedes ver la correlación directa entre lo que percibimos a través de los sabores "captados" por nuestro sentido  del gusto y su equivalencia a efectos de nuestro organismo.


Para finalizar y como aspecto altamente resaltable, decirte  que este sabor está presente desde el inicio de nuestras vidas, en concreto cuando probamos la leche materna, ya que se ha comprobado que contiene casi tanto  umami como los caldos.

¿Sorprendid@ o ya conocías su existencia?.