El 19 de octubre pasado se hizo público que el astrónomo Robert Weryk había avistado desde Hawai un objeto proveniente de fuera de nuestro sistema solar al que inicialmente se le puso el nombre de A/2017 U1. Gracias al telescopio Pan-STARSS1, semanas más tarde pudieron comprobar que se trataba del primer asteriode interestelar registrado a día de hoy. Fue "bautizado" con el término Oumuamua, una palabra hawaiana que significa "mensajero venido desde lejos que llega el primero".