¿Por qué cerramos los ojos al besarnos ?

  Según  un reciente estudio realizado por un equipo de psicólogos del centro Royal Holloway de la Universidad de Londres su conclusión ha sido que "nuestro cerebro tiene dificultades para procesar otro sentido cuando está concentrado en estímulos visuales". Tal es así, que se calcula que dedica en torno a un 90% de su actividad a este tipo de estímulos y sólo el 10% restante a los estímulos captados por el resto de sentidos. Cuando estamos viendo algo, se "anula" parcialmente el sentido del tacto, por lo que según explicaron las psicólogas cognitivas  Polly Dalton y Sandra Murphy  las personas que besan con los ojos abiertos no podrían sentir plenamente ni responder a los movimientos de la boca de la misma manera que con los ojos cerrados.  Pero, ¿qué ocurre cuándo cerramos los ojos?, pues que nuestro cerebro usa menos flujo de sangre y oxígeno para el sentido de la vista, por lo que el resto de sentidos se agudizan, algo que se produce de forma casi instantánea. Por tanto, timideces al margen, al cerrar los ojos lo que buscamos precisamente es ampliar la percepción de aquellos sentidos que se relacionan directamente con ese contacto de labios, principalmente el tacto y el olfato.

Curiosamente, las autoras de este estudio llegaron a esta conclusión sin necesidad de estudiar o analizar parejas besándose, que podría parecer lo lógico. A los participantes en el estudio se les encomendó la búsqueda de unas letras concretas "escondidas" en un grupo o conjunto de ellas mientras que periódicamente recibían una vibraciones en sus manos. Pues bien, la conclusión fue que  cuando la búsqueda se hacía más complicada  los participantes no percibían la vibración ya que sus ojos y su cerebro estaban plenamente concentrados en aquella.

En resumen, besarse, bailar,tener sexo o incluso percibir o interpretar música, son actividades que requieren más de nuestro sentido del tacto o del oído para que resulten más placenteras, de ahí que sea normal que provoquemos una "desconexión" de nuestra vista.

Siguiendo con besos ¿conoces cuáles son sus principales beneficios?. Según recoge Jesús de la Gándara, jefe del Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Burgos en su libro "El planeta de los besos", el beso en el contexto de una relación en pareja o erótica desencadena una tormenta bioquímica en el cerebro a una altísima velocidad. Activa sustancias como endorfinas, dopamina,oxitocina o feniletilamina, que son una serie de hormonas ligadas a la felicidad y es por ello que los besos "crean adicción y son al  mismo tiempo tranquilizantes  y euforizantes". Del mismo modo añade que la función "apaciguadora o de aplacamiento de tensiones" la considera como la principal, por delante de su función erótica.

Esquema sobre beneficios del beso

Otro de los beneficios del beso es que nos permite quemar calorías, sí, sí, has leído bien. Según De la Gándara se estima que un hombre puede gastar en una relación sexual completa unas 700 calorías mientras que una mujer en torno a 400. Pues bien, de esas, unas 40/50 se suelen quemar en el periodo de preámbulo que es cuando los besos tienen un mayor protagonismo. Ya para finalizar, según afirma el propio doctor, "la posible transmisión de enfermedades a través del beso es anecdótica si la comparamos con la cantidad de bacterias beneficiosas que compartimos cuando nos besamos", que en muchas ocasiones tienen funciones protectoras para nuestro organismo.

A modo de resumen pues, dos conclusiones, la primera

y no lo dejes para el 13 de abril, Día Internacional del Beso, una fecha que surgió gracias al beso más largo de la historia que una pareja en Tailandia estableció en al año 2011 en  46 horas. Tiempo después, los mismos protagonistas establecieron el récord actual con un beso que duró ni más ni menos que 58 horas, 35 minutos y 58 segundos. Cierto es que esta conmemoración no está reconocida a día de hoy por las Naciones Unidas.

y la segunda, si alguien te besa de este modo

seguramente no está prestando toda la atención que tu desearías en ese momento.